En Naval realizamos durante una semana tareas desbroce y poda, en un sendero que conducía a unas antiguas trincheras abandonadas de la guerra civil, conocidas como »las trincheras de bolero».
A destacar la inclinación excesiva del terreno, que dificultaba las tareas, pero que aun así solucionamos con gran eficacia.
Acabando con la limpieza de todos los alrededores de la zona donde se ubicaba la trinchera propiamente dicha, que lo componía un claro con un banco donde poder reposar y disfrutar de las vistas, debido a la altitud de su ubicación.