Después de visitar diferentes sitios de interés en Buera, llegamos a nuestro último destino del día, el Santuario de Dulcis uno de los tres supralocales existentes en el Parque Cultural del Río Vero, ubicado a tan solo 2 km del pueblo, un paraje de gran belleza rodeado de muchos panales de abejas, aliagas, oliveras, romero y tomillo.
Un lugar dedicado a la Virgen Santa María de Dulcis quien según la tradición popular apareció sobre un panal de miel, por lo que se le atribuyen propiedades curativas frente a enfermedades de garganta. Entre otras de sus bondades se encuentra que los niños aprendan a hablar pronto y sean locuaces, para lograrlo se debe ungir la lengua de los infantes con el aceite del santuario.
A principios de mayo se hace una romería donde acuden pueblos vecinos de la cuenca media del Vero.
La construcción es de nave única, con cuatro tramos, testero recto y cubierta con bóveda de lunetos. El interior cuenta con una gran riqueza decorativa. Destacan las yeserías de influencia mudéjar que decoran la bóveda central y las capillas con varios motivos de gran complejidad: lazos, rosetas, medallones, etc. configurando un conjunto muy interesante.